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El 24 de enero de 2022 se celebra por cuarto año consecutivo el Día Internacional de la Educación bajo el lema “Cambiar el rumbo, transformar la educación”. Con este mensaje la UNESCO nos invita a reflexionar sobre la importancia de lograr una educación universal y de calidad.

La educación es la base de una sociedad más justa, igualitaria y autosuficiente, pero, por desgracia, no todos los niños y jóvenes tienen las mismas oportunidades de aprendizaje. Hasta hace muy poco pensábamos que el derecho a una buena educación solamente estaba amenazado en países pobres con altas tasas de desescolarización. Pero tras la pandemia, el cierre de escuelas y universidades hizo visible la brecha educativa que existe en España y en otros países de nuestro entorno para aprender en igualdad de condiciones. A pesar de que muchas familias han hecho verdaderos esfuerzos, no siempre ha sido posible garantizar una educación de calidad a distancia.

Estas circunstancias que se hacen muy evidentes cuando existe una crisis, forman parte de la vida cotidiana de los niños con necesidades educativas especiales y sus familias. Desde el punto de vista de la Psicopedagogía, la inclusión educativa es clave, ya que una correcta atención a la diversidad ayuda al alumno a desarrollar mejor sus capacidades, superar los obstáculos académicos y alcanzar las competencias necesarias para su futuro laboral.

¿Qué es la inclusión educativa?

El término “inclusión educativa” nació a mediados de los ’90 con el fin de que las instituciones educativas pongan fin a la desigualdad a la que se enfrentan los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE).

A día de hoy la inclusión educativa es una de las prioridades de la agenda política global (Agenda 2030) y supone un enorme desafío para los sistemas educativos actuales.

La UNESCO define la inclusión como “el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje (…)”.

En este contexto, el papel del psicopedagogo es fundamental para promover la inclusión educativa y superar las dificultades que puedan presentarse en el aprendizaje por medio del diagnóstico, la evaluación y el acompañamiento. Tampoco podemos olvidar el importante rol del núcleo familiar. La familia fomenta la inclusión desde el hogar y son los primeros en notar los problemas de aprendizaje que experimenta el menor.

¿Cómo puede ayudar la Psicopedagogía a solucionar los trastornos del aprendizaje?

Se calcula que entre el 1% y el 2% de los menores en edad escolar tiene problemas de aprendizaje que pueden afectar a diferentes destrezas académicas: lectura, ortografía, razonamiento lógico-matemático, baja atención, etc.

Los trastornos del aprendizaje no son sinónimo de poca inteligencia. Es más, habitualmente estos niños poseen una inteligencia superior a la media, pero un déficit específico les impide utilizar su potencial intelectual. Las neurociencias cognitivas identifican estos déficit específicos con el fin de crear nuevos métodos de aprendizaje y ayudar a estos alumnos a superar obstáculos en la adquisición de nuevas destrezas.

El psicopedagogo evalúa el proceso de aprendizaje en las áreas cognitivas, socioafectivas e instrumentales (lectura, escritura, matemáticas, etc.). La finalidad es detectar las necesidades educativas especiales que tiene el alumno y compensar sus dificultades con estímulos que faciliten el aprendizaje.

Un diagnóstico oportuno de estos niños es crucial para que padres y profesores dejen de estar confundidos sobre el tipo de trato que deben darles, pues muchas veces por desconocimiento se tiende al castigo o a la sobreprotección.

Tipos de trastornos

Existen diferentes trastornos que pueden afectar al desarrollo del aprendizaje en niños y adolescentes. Algunos de los que tratamos con frecuencia en nuestra consulta de Amizar en Coruña son:

  • Dislexia
  • Disortografía
  • Disgrafía
  • Trastorno del espectro autista (TEA)
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
  • Discapacidad intelectual
  • Discapacidad de memoria y del procesamiento auditivo

Los trastornos del aprendizaje tienen mejor pronóstico cuando se sigue una terapia temprana y la familia está involucrada en el proceso. A veces es necesario trabajar con equipos multidisciplinares para que el tratamiento sea lo más individualizado posible.

¿Cuáles son los indicadores?

Las señales de un trastorno del aprendizaje son muy variadas y a veces resulta complicado advertir su presencia. Hasta hace pocos años era habitual tachar a estos alumnos de vagos o poco disciplinados.

En nuestra consulta realizamos evaluaciones completas a nivel emocional, lecto-escritor y atencional para descartar  dificultades en estas áreas.

De momento, te invito a echar un vistazo a la siguiente infografía sobre algunas señales frecuentes que presentan los alumnos con trastornos de aprendizaje. Recuerda que no hablamos de hechos puntuales, sino de hábitos que se prolongan en el tiempo.

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