Desde siempre supe que mi futuro estaba enfocado a las personas: pocos trabajos hay tan enriquecedores y que brinden tanto aprendizaje como el ayudar a otros.
Psicología sanitaria

Me llamo Fátima Freire y soy psicóloga sanitaria en A Coruña, con número de colegiada G-6170.
Me formé en Pedagogía Educativa y, tras años de experiencia, decidí profundizar más en el comportamiento humano estudiando Psicología.
He cursado el Máster en Psicología General Sanitaria y he recibido menciones en Psicología Educativa y en Psicología Organizacional y de Recursos Humanos. Además, soy especialista en Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), y me he formado también en atención temprana, en Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y en atención plena (Mindfulness).
Creo que en todos los campos es importante aprender de forma continua, y por eso no dejo de formarme.
El objetivo de Amizar Psicología es orientar y prestar apoyo a toda aquella persona que lo necesite, que esté pasando una época complicada o que no sepa cómo actuar en determinadas situaciones. Todos hemos pasado por esos momentos, y el hecho de pedir ayuda no nos hace débiles, sino humanos.

Uno de los pilares fundamentales de mi forma de trabajar es que mis pacientes se sientan escuchados y comprendidos, ofreciéndoles un apoyo de calidad. Es por ello por lo que he decidido fundar Amizar Psicología.
Creo sinceramente que todos tenemos las herramientas necesarias para dirigir nuestra vida, y estaré encantada de ayudarte a descubrirlas y potenciarlas.
Amizar es una palabra gallega que significa “dejar de llover”. Como ocurre con la lluvia, a todos nos afectan distintas dificultades en diferentes momentos vitales, y mi intención se centra en facilitar a todos aquellos que lo necesiten el pasar estos episodios de la mejor manera posible, buscando soluciones y mostrando formas de afrontarlos que los hagan más sencillos.
Como dijo Jorge Bucay:
“Tú eliges hacia dónde y tú decides hasta cuando, porque tu camino es un asunto exclusivamente tuyo”.

¡Hola! Yo soy Oriana Yáñez Vidal, soy psicóloga general sanitaria (n° de colegiada: G-6942)
Supe desde siempre que quería dedicarme a ayudar a las personas y, a medida que fui creciendo, fui teniendo cada vez más claro que mi camino estaba en la psicología: en comprender el comportamiento humano y poder ayudar a los demás a navegar a través de las adversidades que no saben cómo gestionar.
En particular, siempre me ha interesado ayudar a adolescentes y a quienes están al inicio de la edad adulta, ya que desde siempre me parecen de las etapas vitales más incomprendidas. Sin embargo, a través de la experiencia he ido descubriendo que me encanta el trabajo con todas las personas y el poder individualizar mucho la intervención a cada una, por lo que no me enfoco únicamente en este grupo de edad.
Además de ser psicóloga sanitaria, tengo un máster en intervención social y comunitaria, lo que siempre me lleva a tener muy en cuenta cómo el contexto socio-comunitario de cada uno nos facilita o dificulta el proceso terapéutico. También tengo formación en numerosos ámbitos, porque me gustan mucho todos los aspectos de la psicología y estar siempre aprendiendo cosas nuevas. A mayores, tengo experiencia en materia LGTBIQ+, en migraciones y en ambientes multiculturales 😊
Psicología no sanitaria
Nerea Núñez Robles. Colegiada G-7059
Psicóloga especializada en neurociencia y neuropsicología.
Me formé como psicóloga mientras desarrollaba mi labor como educadora infantil. A lo largo de este proceso pude observar una gran variedad de afectaciones en el desarrollo, además de poder ver cómo el ambiente, la estimulación, el apego y el soporte, influyen directa y significativamente, en el crecimiento y formación de la personalidad, habilidades y herramientas para la vida.
La combinación de la psicología y la educación infantil me ha permitido tener una visión global del desarrollo humano y de sus necesidades básicas como seres sociales; lo que me ha ayudado a entender ciertas alteraciones que sufrimos como adultos. Cuando me di cuenta de lo mucho que me gustaba conocer y comprender la mente humana, decidí seguir mi formación en alguna rama de la psicología que me proporcionara más conocimientos acerca de lo que realmente pasa en nuestro cerebro y cómo la interacción con todo lo que nos proporciona nuestro entorno influye en nosotros.


Fue entonces cuando conocí y me enamoré de la neuropsicología.
Gracias a la neuropsicología puedo comprender de una manera mucho más específica y consciente, qué procesos tienen lugar durante la formación del cerebro y de la personalidad; cómo esta estructura tan compleja describe y decide cómo interaccionar con el mundo y cómo percibimos y asimilamos la información que este nos ofrece.
Además de entender por qué hay eventos que nos afectan de manera significativa y nos generan cierta sintomatología a lo largo de nuestra vida, la neuropsicología me ha brindado la posibilidad de ayudar a aquellas personas cuyo funcionamiento o desarrollo de la mente no es óptimo y por lo tanto, no disfrutan de una calidad de vida adecuada.
Así pues, a lo largo de mi formación he ido adquiriendo conocimientos que unen la parte más científica de la psicología con su parte más emocional; lo que me parece una combinación muy adecuada para poder ayudar y acompañar de la manera más adecuada, personalizada y respetuosa a aquellas personas que confíen en mí como guía.
Raquel Pouso Pouso. Colegiada G-7157
Psicóloga con una formación previa en Educación Social.
Mi trayectoria comenzó en el ámbito de la educación, donde desarrollé un profundo interés por el bienestar y desarrollo personal de los seres humanos. Esta experiencia me llevó a dar un paso más en mi carrera y a especializarme en Psicología, convenciéndome de que ambas disciplinas se complementan de manera excepcional. Además, actualmente me estoy formando en neuropsicología, una disciplina que me permite comprender mejor las bases biológicas del comportamiento y la cognición.
Desde muy joven, sentí una profunda curiosidad por entender la mente humana y las complejidades de las emociones. Observaba a las personas que me rodeaban enfrentarse a diferentes desafíos, y me di cuenta de que, aunque a menudo tratamos de mostrar una cara fuerte, todos llevamos nuestras luchas internas. Esta comprensión me motivó a querer ser parte de un cambio positivo en la vida de los demás.
Decidí ser psicóloga porque creo firmemente en el poder de la conexión humana y el diálogo. La psicología no sólo me ha proporcionado herramientas para ayudar a otros, sino que también me ha permitido explorar y entender mis propias emociones y experiencias. A lo largo de mi formación, he aprendido que cada persona es un mundo único, y que cada historia merece ser escuchada y validada.
La práctica de la psicología no es solo un trabajo para mí; es una vocación. Ver a mis pacientes crecer, sanar y redescubrirse es una de las mayores recompensas que he tenido. A través del apoyo, la empatía y la comprensión, tengo la oportunidad de ser una guía en el viaje de otros hacia una vida más plena y significativa.

¿Estas preparado para iniciar el cambio?
Infórmate sin compromiso sobre nuestras tarifas de sesiones.