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¡Feliz Año Nuevo! Desde Amizar, psicólogos en A Coruña te deseamos un 2023 lleno de ilusiones. Para muchos, el comienzo de un nuevo año implica una oportunidad para repensar los objetivos personales y establecer nuevas metas. Esto puede ser emocionante e inspirador, pero también puede suponer una sensación de presión para lograr aquello que nos hemos propuesto. Según indican varios estudios, tan sólo el 10% de las personas que se plantean un objetivo al comenzar el año son capaces de mantenerlo en los meses sucesivos. Esto se vuelve aún más complicado cuando el propósito en cuestión implica modificar nuestro estilo de vida.

A medida que pasa el tiempo, puede ser desalentador ver como nuestros planes no se cumplen y nos sentimos tentados a abandonar. ¿Puede tener la Psicología una explicación al abandono de nuestros propósitos de Año Nuevo? ¿Qué podemos hacer para no tirar la toalla? Te lo explicamos a continuación.

La magia de empezar de cero.

El cambio de año, el inicio del curso escolar, el primer día de trabajo… Son eventos que nos llenan de energía positiva. Parece que estamos más dispuestos que nunca a “hacer borrón y cuenta nueva” y empezar de cero.

Casi todos hemos hecho alguna vez propósitos de Año Nuevo. Dejar de fumar, aprender un idioma, emprender un negocio, ponernos en forma, ahorrar o incluso ser mejor persona, son algunos objetivos que nos solemos marcar al iniciar el año.

Comenzamos con buen ánimo y fuerza de voluntad, sin embargo, una vez terminada la emoción inicial resulta cada día más difícil cumplir estos propósitos debido a nuestra resistencia al cambio. Esto genera una pregunta inevitable: ¿por qué nos cuesta tanto modificar nuestros hábitos y estilo de vida?

La resistencia al cambio o status-quo.

En el campo de la Psicología, existen muchas investigaciones que intentan explicar la dificultad para enfrentar los cambios. Por un lado, se han descrito dos procesos a nivel psicológico que influyen en la resistencia a modificar nuestro estilo de vida: la rigidez cognitiva y el apego al estado presente. En primer lugar, la rigidez cognitiva implica que tendemos a ser inflexibles en nuestras decisiones y acciones, optando por lo conocido. Por otra parte, el apego al estado presente, también llamado efecto status-quo, es un fenómeno por el cual las personas tienden a rechazar el cambio porque lo asocian a algo negativo, como el riesgo.

En efecto, el miedo al fracaso puede ser una barrera para el cambio. La incertidumbre acerca de si seremos capaces de superar los desafíos y triunfar en la vida, puede ser paralizante. Esta falta de confianza en nosotros mismos puede limitarnos bastante a la hora de asumir riesgos y hacer que nos sintamos desesperados por la falta de resultados rápidos.

Otra razón por la que nos cuesta cambiar de comportamiento es la falta de control sobre las emociones. Cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes o desafiantes, surgen emociones negativas que nos impiden ver la situación desde una perspectiva objetiva, considerando otras alternativas positivas.

En resumen, desde la perspectiva de la Psicología, la capacidad de cambiar nuestros hábitos y estilo de vida depende de varios factores como el auto-control, la auto-regulación emocional, el apoyo social y la motivación real que tenemos para cambiar.

Pero, además de los aspectos psicológicos, hay fundamentos biológicos que también podrían influir en nuestra resistencia al cambio. Por ejemplo, estudios recientes sugieren que nuestros cerebros premian a los comportamientos repetidos como una forma de ahorrar energía. Desde este punto de vista, es evidente que los comportamientos adquiridos generan una respuesta neuronal que insiste en la repetición.

¿Qué podemos hacer entonces para mantener el compromiso con nuestros propósitos de Año Nuevo?

La paciencia y la perseverancia son dos habilidades clave para alcanzar cualquier meta. También es importante tener una buena comprensión de los obstáculos a los que nos enfrentamos.

A continuación, te dejamos una pequeña infografía con algunos consejos útiles para cumplir con tus propósitos de Año Nuevo.

  • propósitos de nuevo añoPlantéate tus objetivos de manera gradual.
  • Establece criterios de evaluación para medir el éxito o fracaso. No te quedes en ideas abstractas de aquello que quieres conseguir.
  • No te pongas demasiados retos por delante porque podrías estresarte y abandonarlos todos.
  • Comparte tu propósito con familiares o amigos. Ellos te ayudarán a mantenerte perseverante.

Recuerda que, si experimentas dificultades para cambiar algún hábito que sea destructivo para ti, es recomendable buscar apoyo en un psicólogo, pues son los profesionales de la salud mental quienes tienen las habilidades necesarias para diagnosticar trastornos y trabajar en la solución correcta.

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