Algunas fobias pasan desapercibidas el resto del año y se hacen más visibles cuando llega el verano. Miedo a volar, a darse un chapuzón en el agua del mar o a emprender un viaje… Todas estas actividades que para el resto del mundo forman parte del ocio y la aventura, son para los fóbicos un motivo permanente de ansiedad.
¿Qué es una fobia?
Las fobias son miedos irracionales que surgen ante situaciones que la persona fóbica asocia con un peligro.
Sentir miedo es algo muy común en las personas. El miedo es un estímulo adaptativo ante situaciones que suponen un peligro real. Algunos temores infantiles como por ejemplo el miedo a la oscuridad son normales y suelen desaparecer conforme el niño crece sin que se necesite ningún tratamiento específico. Sin embargo, cuando nos encontramos con un miedo que ya no es adaptativo y que afecta en la edad adulta, posiblemente se trata de una fobia.
Tipos de fobia
Existen muchos tipos de fobia, pero podemos categorizarlas en dos grupos:
- Fobias simples: también conocidas como fobias específicas, se suelen desarrollar en la infancia y en la adolescencia. Algunos ejemplos son las fobias a animales, miedo a las alturas, miedo a volar, etc.
- Fobias complejas: se desarrollan en la edad adulta y suelen afectar seriamente a la calidad de vida de las personas afectadas. Dos ejemplos serían la fobia social y la agorafobia.
¿Cuáles son los síntomas?
La ansiedad severa que sienten los fóbicos cuando se enfrentan a aquello que les atemoriza, se manifiesta de diferentes formas.
- Síntomas físicos: sudoración, respiración agitada, frecuencia cardíaca acelerada, temblores, mareos, dolor de cabeza, etc.
- Síntomas psicológicos: pensamientos distorsionados sobre la situación o estímulo.
- Síntomas conductuales: tratar de evitar de cualquier forma la situación o estímulo.
¿Por qué se producen las fobias?
Es difícil saber con certeza lo que causa una fobia ya que cada caso es único. Es posible que un trastorno fóbico o fobia específica tenga su origen en un acontecimiento traumático.
En algunos casos los factores ambientales tienen mucho peso, es decir, la educación y las costumbres que recibimos en el hogar. Si los padres, hermanos o cuidadores del menor sufrieron alguna fobia, este puede aprender y reproducir su comportamiento.
Por último, recibir constantemente información negativa sobre un tema o escuchar experiencias traumáticas de otros, puede crear en nosotros temores exacerbados.
Las fobias más comunes en verano.
Como comentamos al comienzo de este artículo, algunas fobias reaparecen en vacaciones pues están relacionadas con las actividades que se suelen realizar en temporada estival.
Aerofobia o miedo a volar
Es un miedo más común de lo que parece pues llega a afectar a una de cada tres personas que viajan en avión. Quienes lo padecen pueden experimentar episodios de ansiedad o ataques de pánico. Además, es frecuente sufrir miedo anticipatorio por lo que el sufrimiento comienza días antes de subirse al avión.
Haber vivido una mala experiencia o escuchar de terceros un suceso traumático relacionado con un accidente aéreo, son las causas comunes que desencadenan estos temores. Además, el miedo a volar puede estar acompañado de otras fobias como la claustrofobia o la agorafobia.
Hodofobia o miedo a viajar
Es un miedo irracional a cualquier tipo de viaje, sin importar el medio de transporte. Los hodofóbicos sienten angustia ante la idea de alejarse de su hogar; evitan viajar si pueden y muestran signos de confusión y bloqueo mental al llegar al aeropuerto o coger el tren.
Sigmund Freud confesó en sus cartas que sentía miedo a viajar y llamó a este tipo de ansiedad “Reiseangst“. La hodofobia podría guardar relación con el trastorno de ansiedad generalizada. Se suele tratar con terapias de desensibilización sistemática y terapia cognitiva-conductual.
Talasofobia o miedo al mar
Es el miedo desproporcionado e incontrolable que experimentan algunos sujetos ante la presencia de grandes masas de agua. No debe confundirse con la hidrofobia que es el temor al agua en general y no a grandes masas de agua.
Una de las causas más comunes es vivir un acontecimiento traumático, es decir, haber estado uno mismo en peligro en el agua o haber presenciado un accidente en el mar. Aunque también puede desarrollarse por procesos de “aprendizaje vicario” o aprendizaje social. Por ejemplo, después del estreno de la película Tiburón (1975) dirigida por Steven Spielberg, muchas personas comenzaron a sentir miedo al mar y al ataque de una criatura marina.
Deshabiliofobia o miedo a quitarse la ropa
Es un miedo intenso a desvestirse ante otros: en la piscina, en la playa, en un consultorio médico o incluso al tener relaciones sexuales. En casos extremos puede ocurrir incluso cuando la persona fóbica está sola y sólo el hecho de imaginar que alguien pueda ver su cuerpo desnudo es motivo de inquietud y angustia.
El detonante puede ser un acontecimiento traumático relacionado con la desnudez, aunque no tiene por qué estar relacionado necesariamente con casos de abuso. Es posible que los temores se deban a una imagen distorsionada del propio cuerpo (trastorno dismórfico corporal) o la insatisfacción con el físico. El culto al cuerpo y la persecución del ideal de belleza aceptado socialmente, pueden afectar negativamente a la autoestima y en los casos más graves, generar temor y rechazo a exponer el propio cuerpo desnudo.
Abordaje terapéutico de las fobias.
La terapia de conducta es uno de los tratamientos más efectivos para llegar al origen de las fobias y superar estos miedos irracionales.
Es recomendable hacer uso de un enfoque multidimensional y apoyarse en otros métodos:
- Terapias de desensibilización sistemática: consisten en una exposición progresiva y controlada a los estímulos fóbicos.
- Entrenamiento en técnicas de manejo de la ansiedad, relajación muscular progresiva y control de la respiración.
- Reestructuración cognitiva: consiste en modificar o revertir los pensamientos negativos que provoca el estímulo fóbico.
El tratamiento de las fobias podría ser un proceso lento y requerir un fuerte compromiso por parte del paciente.
¿Necesitas ayuda para superar estos temores irracionales? Ponte en contacto conmigo y te explicaré cómo podemos empezar a trabajar para vencer tus fobias. Será un placer acompañarte en tu proceso terapéutico.