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Ya hace una semana que Shakira y Bizarrap lanzaron “Session #53” un sencillo del que casi todos ya hemos oído hablar. Actualmente la canción tiene 150 millones de visualizaciones en Youtube y alcanzó el número 1 en el Top Global en Spotify poco después de ver la luz. Al éxito rotundo de esta canción en las plataformas de streaming se unen otros temas como “Flowers” de la cantante Miley Cyrus que también está repleto de indirectas al que fue su marido durante diez años, el actor Liam Hemsworth.

¿Cuál es la receta del éxito?

Más allá de que sean pegadizas y bailables, estas canciones que hablan de deslealtad y superación son historias vitales que alcanzan a personas de cualquier estatus y condición, pues las rupturas sentimentales y las emociones contradictorias que estas generan nos afectan a todos.

Tres canciones que representan las etapas del duelo.

Las canciones de Shakira son un buen ejemplo de cómo gestionamos el duelo después de una separación amorosa.

En su primera canción “Te felicito” Shakira toma conciencia del engaño y presenta a su expareja como una persona con poca empatía hacia sus sentimientos y que proyecta su papel de actor hacia la galería (“qué bien actúas…”). Es una fase de desconcierto en la que todavía no se asume la ruptura.

En la segunda canción “Monotonía” la cantante expresa su tristeza y desolación ante la pérdida. Asume cierta responsabilidad en el fracaso de la relación. En esta etapa es normal experimentar sentimientos de culpa.

Estas dos composiciones tienen algo en común: según la prensa fueron creadas antes de su ruptura con Piqué. En cambio, su último tema “Session #53” fue escrito tras la ruptura oficial con el futbolista.

Shakira comienza la canción anunciando su determinación de pasar página y desahoga sin tapujos la rabia contenida. No faltan los reproches a su expareja y las “frases-dardo” dirigidas tanto a él como a Clara Chía, su nueva novia.

La psicóloga Antonella Godi (Lombardía) comenta que: “Cuando termina una relación que ha sido significativa pasamos por fases muy parecidas a las del duelo. En primera instancia, sentimos rechazo y negación; después entramos en una fase de esperanza de poder volver a estar junto a la persona amada. A esta le siguen la fase de ira, una fase de desesperación y luego, con el tiempo y esfuerzo, se llega a la fase de aceptación. Es entonces cuando podemos seguir adelante”.

 Escribir un diario o una canción como hace Shakira puede ser útil para procesar lo que se está viviendo en un momento difícil. Eso sí, es importante no quedarse estancados en la fase de ira o en cualquier otra fase del duelo amoroso.

Recordemos que la terapia puede ayudar también a las parejas a separarse de manera menos traumática. En el caso de matrimonios con hijos o personas con trastornos de ansiedad, es conveniente contar con el apoyo de un psicólogo para gestionar mejor las emociones negativas.

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